tag:blogger.com,1999:blog-13132955478500999112024-03-05T11:31:19.991-06:00Apuntes dispersosAnotaciones, reminiscencias, formas breves, confesiones y algunos deliriosJezreel Salazarhttp://www.blogger.com/profile/04708401260782716703noreply@blogger.comBlogger137125tag:blogger.com,1999:blog-1313295547850099911.post-43209659886257961572023-08-13T15:56:00.002-06:002023-08-13T16:17:37.777-06:00Escribir desde el margen*<p align="center" class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; line-height: 32px; margin: 0cm; text-align: center;"><span lang="ES-TRAD"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span lang="ES-TRAD"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwyMLmEALr8SufXnL2P5zR4e1ZIzhHSGEwT7SCtTUTzH8FTSoDFaiCTGnEf0kPqDgIjw6uE0V_GnpDGBrbuRN2KAfueCraWC0K20Rq0Op16TlW9XiYQ9O15VCLXjD6v5gzDMc5xwBz64KEVMTplrMK_4hkXsa6F2BVAVlwPHUl9f-6BIalKraecFvlj98/s3845/IMG_3095.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2884" data-original-width="3845" height="258" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwyMLmEALr8SufXnL2P5zR4e1ZIzhHSGEwT7SCtTUTzH8FTSoDFaiCTGnEf0kPqDgIjw6uE0V_GnpDGBrbuRN2KAfueCraWC0K20Rq0Op16TlW9XiYQ9O15VCLXjD6v5gzDMc5xwBz64KEVMTplrMK_4hkXsa6F2BVAVlwPHUl9f-6BIalKraecFvlj98/w343-h258/IMG_3095.jpg" width="343" /></a></span></div><span lang="ES-TRAD"><br /></span><p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; line-height: 32px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span style="font-size: medium;">A veces me pregunto qué sentido tiene dar clases a estudiantes de Creación Literaria y me acecha la incómoda pregunta sobre si es posible enseñar a escribir literatura, si la capacidad de reinventar la realidad tiene que ver con un talento innato, un don que ya se trae en el ADN, o si esa magia, el secreto de la ficción, es algo que se puede transmitir o heredar. Después me doy cuenta de que la enseñanza, a pesar de todos sus horrores y todas sus desigualdades, es un espacio en el que ocurren cosas inesperadas (hallazgos, comunión, puntos de quiebre), tan sorprendentes que resultan difíciles de aquilatar, básicamente porque nos abren la puerta a la posibilidad de ser distintos. En eso las aulas se parecen a los libros. ¿Qué otra cosa es la buena literatura sino justo eso: un umbral a esos otros que somos nosotros mismos?<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; line-height: 32px; margin: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span lang="ES-TRAD"><span style="font-size: medium;">Clara Serra, filósofa española, suele decir que la escuela es un espacio para aprender cosas distintas a las que nos han enseñado en nuestras casas. Lo cual, por supuesto, no gusta necesariamente a nuestras familias. Pero ese es justo su valor. En la medida en que puede ayudar a quebrantar o desobedecer ideas preconcebidas, la educación puede volverse un espacio para la libertad. Creo que pasa lo mismo con la escritura: el poder que nos otorga se deriva de las transgresiones que conlleva. Los personajes que más recordamos son aquellos que rompieron una norma, aquellos que fueron en contra de ciertas ideas, leyes o mandatos morales, para conseguir un fin más alto. Por eso, el valor de la escritura no tiene que ver con el estatus, la fama o la fortuna, sino con la posibilidad de darle sentido a nuestras vidas.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; line-height: 32px; margin: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span lang="ES-TRAD"><span style="font-size: medium;">Más que escribir para tener un nombre o para hacer una carrera literaria, pienso que uno se acerca a las letras para ver el mundo con gafas distintas, para relacionarse con la realidad y con los otros a partir de lógicas diferentes, contrarias a las del narcisismo y la necedad, a las de la arrogancia y el egoísmo, a las de la incomprensión y el desprecio por quienes nos rodean. Aunque muchos escritores y muchos libros están hermanados con los peores valores de este mundo, no hay que olvidar que también hay literaturas que no han abandonado su vínculo con las humanidades. En una época en el que la escritura se ha vuelto una simple mercancía y los lectores un nicho de mercado, vale la pena defender las innumerables y valiosas funciones que tienen los libros (más allá del placer estético que generan). La literatura nos permite interpretar el mundo, registrar acontecimientos, desarrollar nuestra sensibilidad crítica, los textos producen imaginarios colectivos, generan identidad, le otorgan sentido al sinsentido; lo mismo construyen memoria que desmontan los relatos del poder, atienden lo ignorado o invisibilizado, ejercitan la denuncia, permiten vislumbrar salidas a nuestros conflictos cotidianos y dejan testimonio de nuestras vidas, volviendo inteligible lo que a la sociedad le resulta aún chocante, ajeno o difícil de comprender; en suma, la escritura nos hacen capaces de imaginar otros mundos, o para decirlo en una frase, consigue vislumbrar lo posible dentro de lo imposible. Si algo quisiera que ustedes se llevaran al marcharse de esta Licenciatura en Creación literaria es el poder que tienen en las manos cada vez que deciden hacerle un paréntesis a la realidad, tomar su cuaderno de notas y escribir lo que observan, sienten y piensan. Y cómo eso se puede volver una obra, que no es otra cosa que una propuesta de mundo, la imaginación concreta de otra realidad habitable.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; line-height: 32px; margin: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span lang="ES-TRAD"><span style="font-size: medium;">Deben saber (muchos sin duda ya lo saben) que la vida está repleta de obstáculos, desengaños y dolor. Y que uno se equivoca múltiples (¡tantas!) veces. Nadie está exento de ello. La escritura no siempre nos otorga respuestas para dejar de hacerlo o para salir de los atolladeros de la existencia, pero nos puede ayudar a confeccionar preguntas más adecuadas del por qué somos como somos, o por qué llegamos al borde de ciertos precipicios. Espero que, más allá de la técnica y los recursos que aprendieron aquí, de la profesionalización que han tenido a lo largo de estos años, todos ustedes logren relacionarse con la escritura como quien descubre un territorio que nunca le deja de ser extraño y que en esa extrañeza se renueva, una y otra vez, su capacidad de asombro. Que logren asumir que vivir cerca de las letras, ya sea escribiendo textos, dando clases y talleres, editando libros, trabajando en un periódico, produciendo conocimiento sobre obras y autores, dialogando con otras artes… <span class="GramE">que</span> en medio de todas esas tareas, sepan ustedes asumir que las palabras implican un aprendizaje inacabable, continuo y cotidiano. Y que lo mejor es siempre recorrer ese camino de enseñanzas permanentes intentando romper los límites de lo aprendido, explorando las fronteras de lo escrito, transgrediendo las convenciones de los géneros, pero también de nuestros tan fortificados prejuicios. Quizá esa sea la mejor manera de que la escritura, en efecto, nos lleve a lugares inesperados, quizá no los que deseábamos, pero sí aquellos en donde nuestra felicidad tenga oportunidad de otorgarnos destellos.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; line-height: 32px; margin: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span lang="ES-TRAD"><span style="font-size: medium;"><br /></span></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; line-height: 32px; margin: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span lang="ES-TRAD"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span lang="ES-TRAD"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJ45tF1xbfMUBF34XKkdyDLtS7_z7RIyc6A8fXUjDrU4Z1q316NdiF_TaE5uuz_2Gp8uv3JBS_An4YWaVSxoFdF-yFUrzReLplpyyvwTLNrGPXbS5baftCviqCuYyiPBw-2Yxvpr2sqX5wCXHwg5Su-diua-_n-Njej6bo26xkKkRjwPVKn93VIloSkIQ/s3875/IMG_3096.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2906" data-original-width="3875" height="283" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJ45tF1xbfMUBF34XKkdyDLtS7_z7RIyc6A8fXUjDrU4Z1q316NdiF_TaE5uuz_2Gp8uv3JBS_An4YWaVSxoFdF-yFUrzReLplpyyvwTLNrGPXbS5baftCviqCuYyiPBw-2Yxvpr2sqX5wCXHwg5Su-diua-_n-Njej6bo26xkKkRjwPVKn93VIloSkIQ/w376-h283/IMG_3096.jpg" width="376" /></a></span></div><span lang="ES-TRAD"><span style="font-size: medium;"><br /></span></span><p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; line-height: 32px; margin: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span lang="ES-TRAD"><span style="font-size: medium;">Uno escribe no en las mejores condiciones posibles. En América Latina hay una persistente, valiosa e increíble tradición de escribir en medio de la precariedad (Mondragón <i>dixit</i>). Por supuesto que cualquiera preferiría confeccionar textos rodeado de privilegios. Tal deseo, sin embargo, está asociado más a la búsqueda de poder que al compromiso con el lenguaje. No estoy diciendo que no hay que aspirar a vivir de una actividad vinculada a las letras, ni tampoco estoy buscando romantizar la pobreza. Lo que digo es que la precarización no debe hacernos renunciar a pensar la escritura como un recurso para humanizar la vida, ni debemos abandonar el territorio de las palabras cuando la miseria nos amenace. Piglia solía valorar a los escritores que, con cierto estoicismo, lograron conciliar trabajos de oficina con la escritura de obras de gran calado (Kafka, <span class="SpellE">Gombrowicz</span>, Eliot). Incluso si nuestra relación con la literatura es más modesta (si sólo nos ayuda a procesar emociones, por ejemplo), les diría que escribir importa (¡y mucho!), siempre y cuando siga otorgándole sentido a nuestras vidas. Y creo que eso ocurre sólo cuando escribimos quitándonos las ataduras y saliendo de la zona de confort en que tendemos a ubicarnos. Neil <span class="SpellE">Gaiman</span> decía que en el momento en que uno se siente más desprotegido, cuando nos mostramos desnudos ante el mundo, ofreciendo nuestra absoluta intimidad, es cuando comenzamos realmente a hacer literatura. En resumen: cuando escribimos desde la vulnerabilidad. Eso, pero también habría que sugerir algo más: encontrar la originalidad en aquello que nos hace únicos, distintos a los otros. He ahí donde puede nacer nuestra mirada de escritores. No buscando repetir los moldes que dan becas, los comportamientos que te otorgan amiguismos, recursos y prebendas. Sino escribiendo desde ese lugar que otros no habitan. La UACM está situada en un margen y muchas veces los profesores aspiran a que sus estudiantes logren alcanzar un centro, que escriban como quien escribe viviendo en la Condesa o en Coyoacán. Me parece un grave error. Creo, por el contrario, <span class="GramE">que</span> en esa existencia situada, en ese margen, pueden hallar una voz que no sea algo producido en serie, sino algo insustituible. Quizá ahí se encuentra el secreto de aprender a escribir, esa magia, y el sentido de su existencia literaria.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; line-height: 32px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span style="font-size: medium;"> </span></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; line-height: 32px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span style="font-size: medium;"><br /></span></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; line-height: 32px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span style="font-size: medium;">* Palabras leídas a mis estudiantes en la Ceremonia de graduación de la Licenciatura en Creación Literaria de la UACM el 11 de agosto de 2023.</span><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; line-height: 32px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"> </span></p>Jezreel Salazarhttp://www.blogger.com/profile/04708401260782716703noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1313295547850099911.post-22534538194933457652022-06-01T20:33:00.001-05:002022-06-02T12:11:15.604-05:00Un poema para decir adiós<p><br /></p><p style="text-align: center;"><span style="font-size: medium;">Orfelia no encuentra un comprobante de domicilio</span></p><p style="text-align: center;"><span style="font-size: medium;">Elisa Díaz Castelo</span></p><p><br /></p><p><span style="font-size: medium;"> </span></p><p><span style="font-size: medium;">Toco lo que me queda. Lo que habrá de quedarme.</span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p><span style="font-size: medium;">Dios mudará de dientes. Se atenuarán los círculos,</span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p><span style="font-size: medium;">los años. Pasará lo que pasa siempre:</span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p><span style="font-size: medium;">el tiempo. Me abrigo desde ahora con lo que me hará falta:</span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p><span style="font-size: medium;">la luz esa tarde en la azotea, siete campanadas</span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p><span style="font-size: medium;">en la iglesia del cuerpo. Una hora</span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p><span style="font-size: medium;">rodeada por la lluvia.</span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p><span style="font-size: medium;">Mido mi discordancia. Remonto la usura.</span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p><span style="font-size: medium;">Pronostico el final de mi nacimiento.</span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p><span style="font-size: medium;">La ciudad se ha mudado de sitio.</span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p><span style="font-size: medium;">Unos metros, dicen, se desplaza. Ya no está</span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p><span style="font-size: medium;">donde estuvimos. Y no he vuelto a subir a la azotea.</span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p><span style="font-size: medium;">Fuimos sólo esto: dos piedras sobre una barda,</span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p><span style="font-size: medium;">nombre a nombre. Pienso ahora:</span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p><span style="font-size: medium;">mis huesos de leche sobre tus huesos. Muerte a muerte.</span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p><span style="font-size: medium;">Tal vez seremos siempre lo que no fuimos nunca.</span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p><span style="font-size: medium;">No ruinas. Mapa de fracturas. Ciudad de grietas.</span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p><span style="font-size: medium;">Mi cuerpo hormado por el tuyo. Todo lo que era blando.</span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p><span style="font-size: medium;">Mi único. Mi siempre. La sisa de mi piel.</span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p><span style="font-size: medium;">Incluso el tampoco, el sitio donde empiezan</span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p><span style="font-size: medium;">las últimas veces. El acaso y su resaca de mal vino.</span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p><span style="font-size: medium;">Alguna vez mi abuela, dentadura postiza,</span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p><span style="font-size: medium;">dijo desde la última esquina de su viudez escueta:</span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p><span style="font-size: medium;">escoge lo que has de llevarte. Dos o tres momentos.</span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p><span style="font-size: medium;">La prórroga de los últimos días. Anclaje y penitencia.</span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p><span style="font-size: medium;">Todo lo que nadie recuerda, ni nosotros. El paraíso</span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p><span style="font-size: medium;">enterrado en el viejo jardín, mascota muerta.</span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p><span style="font-size: medium;">De aquí hasta entonces</span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p><span style="font-size: medium;">todo es periferia. Hubiera dicho: amor,</span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p><span style="font-size: medium;">no te detengas. La muerte empieza</span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p><span style="font-size: medium;">a mordisquear nuestros tobillos. Y no llegaremos juntos</span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p><span style="font-size: medium;">a ninguna parte. Seremos sed, seremos</span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p><span style="font-size: medium;">sedimento. Explícitos cadáveres apagados.</span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p><span style="font-size: medium;">Calaveras dormidas</span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p><span style="font-size: medium;">al fuego lento de los crematorios.</span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p><span style="font-size: medium;"> </span></p><p style="text-align: right;"><span style="font-size: medium;">[Elisa Díaz Castelo, "Orfelia no encuentra un comprobante de domicilio", en <i>El reino de lo no lineal</i>. México: FCE / INBAL / ICA, 2020]. </span><br /></p>Jezreel Salazarhttp://www.blogger.com/profile/04708401260782716703noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1313295547850099911.post-8743218010366986842021-12-16T12:51:00.013-06:002022-05-31T18:02:35.639-05:00A veces uno cree que se alejan de uno y en realidad quien se aleja está interponiendo un muro entre sí y el mundo<p><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p><span style="font-size: large;">De "Intempesta Nocte", un poema de Diana Bellesi:</span></p><p><span style="font-size: medium;"> </span></p><p><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;">Abolir el texto</span></p></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;">del drama</span></p></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p><span style="font-size: medium;"> </span></p></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p><span style="font-size: medium;">La palabra liberada</span></p></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p><span style="font-size: medium;">de deseo deja</span></p></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p><span style="font-size: medium;">de ser palabra</span></p></blockquote></blockquote><p><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p><span style="font-size: medium;">No es a mí</span></p><p><span style="font-size: medium;">a quien escucha:</span></p><blockquote style="border: none; margin: 0 0 0 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0 0 0 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;">Ella</span></p></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0 0 0 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;">sólo rastrea</span></p></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0 0 0 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;">un fantasma</span></p></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote>Jezreel Salazarhttp://www.blogger.com/profile/04708401260782716703noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1313295547850099911.post-70144312575448481772021-06-05T12:27:00.002-05:002023-10-16T19:05:35.445-06:00Ojos estallados<div style="text-align: right;">Para PSR</div><br />
Existen horas perforadas, oquedades huecas.<br />
Como el insomnio -sus rincones no cobijan tus sollozos.<br />
A veces quisieras esa persiana levantar,<br />
pero tus ojos distinguen el olor de aquella asfixia<br />
y cierras entonces todas las ventanas.<br />
<br />
El sudor del aire trepa los muros que te rodean<br />
y el final del día te retiene enfermo en cierta cama.<br />
El aguijón de la duda hueca el timbre de la voz.<br />
Tu ansiedad es una nube de esporas encendidas.<br />
Y en el colmo,<br />
la mudez de tu padre no te preparó para el silencio.<br />
<br />
Al otro lado de la pantalla hay un único vacío.<br />
Allá, donde se dobla la retina, el país es páramo perdido.<br />
Pero a ti sólo te importa aquel cuarto,<br />
la habitación que no te tiene,<br />
repleta de vagos juramentos<div>-y furtivas secreciones.<br />
<br />
¿Acaso todas las promesas migran fugitivas?<br />
¿Acaso una palabra consigue delinear lo que pudo ser posible?<br />
Te haces preguntas en el año de las refutaciones.<br />
Pero la ciudad sólo arroja ecos, siluetas temerosas,</div><div>jardines disecados.<br />
<br />
Ya todos los espejos te reflejan.<br />
Los rostros que tuviste hoy te dan la espalda.<br />
Ninguna mirada ayuda a sostener estos minutos.<br />
Atraviesas con ojos estallados<br />
el campo de minas que es tu cuerpo.<br />
<br />
Y yo, sola, aquí, del otro lado,<br />
en el doblez de la persiana,<br />
tras el telón llamado espejo,<br />
entre risas, piedad y semen,<br />
en la habitación jurada,<br />
sin poder decirte todos mis secretos.<br />
<br />
</div>Jezreel Salazarhttp://www.blogger.com/profile/04708401260782716703noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1313295547850099911.post-24701865620547102692016-06-20T19:28:00.001-05:002021-05-24T10:58:32.302-05:00Sobre la crítica literaria en MéxicoA raíz del debate entre Heriberto Yépez y Christopher Domínguez Michael respecto a la obra de Ulises Carrión y la perspectiva política de la crítica literaria en México, Ignacio M. Sánchez Prado decidió publicar (en su Facebook) una serie de comentarios en torno a la valiosa labor de algunos críticos mexicanos que suelen pasar desapercibidos. Me dio una enorme alegría que me incluyera entre ellos. Aquí pueden leerse esos posts que Sánchez Prado escribió en días pasados:<br><br>
"DIAS DE CRÍTICA LITERARIA (I)<br>
La crítica es mi oficio y es mi pasión. Es mi trabajo y mi forma de vida. Como parte de mi pasión y de la ética que busco ejercer como crítico soy un lector dedicado de toda la crítica de mis colegas colegas, en México y fuera, académica y no académica. Por supuesto tengo opiniones y posicionamientos, pero ninguno de ellos neutraliza la estima como lector y el respeto como colega que siento hacia otros críticos a pesar de que pueda tener desacuerdos con sus posturas. Quienes me conocen pueden deducir exactamente lo que pienso en torno a la reciente polémica planteada por Heriberto Yépez sobre Christopher Domínguez Michael. Incluso, hace tiempo publiqué varios ensayos sobre la crítica. Pero decidí también hace tiempo, siguiendo el consejo de un amigo crítico, no intervenir más en esos debates y no escribir más metacrítica. Y sin embargo, lo malo de esa decisión es que vivo muerto de la frustración ante las nociones de la crítica que se barajan mucho en los debates, desde el desprecio ciego a todo lo teórico y lo académico hasta la conflación entre crítica y reseña. En respuesta a esto decidí no romper mi voto de silencio sobre el problema de la crítica por ahora escribiendo un ensayo. Pero desde ese silencio, en los próximos días responderé a esa frustración con el puro poder del ejemplo. Cada día compartiré un trabajo de crítica literaria reciente, de algún crítico literario mexicano (con algunos extranjeros mexicanistas por ahí), que me parecen ejemplares. Habrá libros y ensayos, textos académicos y no académicos. Habrá amigos cercanos, rivales y personas que no conozco en lo absoluto. Habrá trabajos con los que coincido y con los que me peleo, pero siempre son textos que creo admirables y dignos de ser leídos. Seguramente a los que me acompañen en este ejercicio no les gustará todas las entradas, pero mi punto es mostrar que hay crítica literaria buenísima que pasa por debajo del radar de las polémicas y el chismerío en redes sociales.
Inicio el ejercicio cerca de casa, con Gabriel Wolfson, con quien (disclaimer) tuve el privilegio de coincidir en la UDLA de Puebla. Su ensayo "La sintaxis de Plural", que posteo abajo, muestra sus virtudes como crítico: riguroso en la investigación, conocedor de la teoría sin dejarse apantallar por ella, y de una pluma admirable. Wolfson no rehuye la polémica y su estilo siempre está en modo de debate. Aunque esto no es una reseña es, de hecho, uno de los poquísimo reseñistas que pueden llevar el rigor de su crítica investigativa incluso al texto más de ocasión. Lo pueden leer con regularidad en la revista Crítica de Puebla. (<a href="http://revistacritica.com/contenidos-impresos/ensayo-literario/la-sintaxis-de-plural-por-gabriel-wolfson" target="_blank">http://revistacritica.com/contenidos-impresos/ensayo-literario/la-sintaxis-de-plural-por-gabriel-wolfson</a>)"<br><br>
"DÍAS DE CRÍTICA LITERARIA (II)<br>
Mucha de la mejor crítica literaria mexicana la están escribiendo críticos brillantes nacidos en los años ochenta. Son autores que todavía no emergen en los medios: muchos de ellos pasan sus días en programas de posgrado o en algún esquema de beca de ensayista. Pero ya hay entre ellos críticos brillantes. Para limpiar el paladar de las polémicas del día, hoy sugiero leer a una de estas voces emergentes: Ana Sabau. Ana, quien es profesora en la Universidad de Michigan, comienza a destacar por la enorme inteligencia de sus trabajos. Yo tuve hace tiempo la oportunidad de editarle un ensayo magnífico sobre Alfonso Reyes y tiene por ahí un texto sobre Trotsky y Cabrera Infante que no tiene desperdicio. Pero donde Ana brilla verdaderamente es en su estudio de la literatura mexicana del siglo XIX. Está por el momento adaptando su magnífica tesis doctoral (que por ahí se podrá descargar) en un libro tentativamente titulado "Revolutions and Revelations: An Archaeology of Political Imagination in 19th Century Mexico". Por lo que conozco del material será un libro absolutamente señero. Mientras tanto, comparto un extraordinario texto que escribió Ana para la serie Utopías del portal Horizontal, que muestra la calidad y rigor de su trabajo como crítica de la cultura del siglo XIX. Ana es una estrella naciente. Si fuera editor de un medio en México haría lo que fuera por ficharla como colaboradora regular. Realmente, se hablará mucho de su trabajo en los años venideros. (<a href="http://horizontal.mx/la-casa-de-maternidad-de-puebla-la-huella-de-la-utopia/" target="_blank">http://horizontal.mx/la-casa-de-maternidad-de-puebla-la-huella-de-la-utopia/</a>)”<br><br>
"DÍAS DE CRÍTICA LITERARIA (III)<br>
Cuando comenzaba a trabajar como crítico, desde fuera y buscando espacios en México, tres colegas adquirían una presencia muy fuerte en medios y comenzaban a despuntar: Geney Beltrán, Rafael Lemus, Heriberto Yépez. Los tres tienen seguidores y detractores, los tres son leídos y debatidos intensamente cada vez que publican algo. Y quizá sea uno de los pocos con esta opinión, pero a los tres los admiro y respeto enormemente, por su inteligencia y la fuerza de su voz, tanto en los momentos en que encuentro su trabajo iluminador como en los que estoy en absoluto desacuerdo con ellos. Sin embargo, teniendo estas tres enormes figuras en la camada de uno tiene como consecuencia que otro tipo de voces, que florecen en espacios menos públicos y visibles no se escuchen con la atención debida. Y en honor a eso, hoy comparto un texto de un crítico de mi generación, Jezreel Salazar, cuya obra es un ejemplo de brillantez y rigor, aunque no haya tenido la proyección de mis tres contemporáneos más famosos. Jezreel es el gran heredero de Monsiváis, de quien es uno de sus mejores críticos, además de ser él mismo uno de los grandes cronistas de la literatura mexicana contemporánea. Es un crítico de trayectoria y todo lo que ha escrito vale la pena: su magnífico libro sobre Monsi, el ensayo sobre la "prosa volátil" Reyes que escribió para mi antología sobre don Alfonso, su texto en Letras Libres sobre el ensayo. Comparto aquí, precisamente, su maravilloso libro sobre Monsiváis, "La ciudad como texto", que se puede descargar de su página de Academia. Realmente un libro hermoso y brillante, de esos que uno quisiera haber escrito. (<a href="https://www.academia.edu/604535/La_ciudad_como_texto_la_cr%C3%B3nica_urbana_de_Carlos_Monsiv%C3%A1is" target="_blank">https://www.academia.edu/604535/La_ciudad_como_texto_la_cr%C3%B3nica_urbana_de_Carlos_Monsiv%C3%A1is</a>)”<br><br>
"DÍAS DE CRÍTICA LITERARIA (IV):<br>
La crítica literaria en México padece desde siempre de un enorme problema de machismo estructural. En consecuencia, el oficio tiene deudas de género enormes, en muchos sentidos. Es, por ejemplo, mucho más difícil para una mujer adquirir espacios en medios literarios que para los hombres, algo patentemente obvio si se hace un simple censo de la proporción entre hombres y mujeres en cualquier publicación cultural. Asimismo, se estudian mucho más escritores hombres que escritoras, y se traducen mucho menos escritoras que escritores. Esto además suele enmascararse con una falaz narrativa de la meritocracia estética e intelectual y con esos golpes de pecho facilones que denuncian muñecos de paja como la "corrección política" o las "cuotas de género". Como lector y crítico siento mucha admiración por aquellas colegas que han remado a contracorriente de todas estas tendencias y vienen a la mente muchas figuras, como las estudiosas reunidas alrededor del grupo "Diana Morán" o aquellas colegas que, como Lucía Melgar, Patricia Rosas y Gabriela Mora, mantienen viva la llama de escritoras como Elena Garro. En honor a esta tradición, hoy recomiendo la lectura del libro "La nueva ciudad de las damas" de Eve Gil, que contiene apenas una selección de los muchísimos textos sobre escritoras de la literatura mundial que ha publicado desde hace más de una década en diversos blogs. Combativa y controversial, Eve Gil es una voz valiente en la denuncia de las políticas de género en la cultura mexicana y en dar voz desde el periodismo y la crítica a escritoras. "La nueva ciudad de las damas" (cuyo título es un guiño a "La ciudad de las damas" de Cristine de Pizan) está mayoritariamente dedicado a escritoras no mexicanas, muchas de ellas verdaderos descubrimientos que no tienen la atención debida. El libro, editado por la UNAM en 2010, merece muchísima más atención y lecturas de lo que ha recibido. No he encontrado, desafortunadamente, una copia digital del libro, pero está disponible en las librerías de la UNAM. (<a href="http://www.literatura.unam.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=294%3Ala-nueva-ciudad-de-las-damas&catid=76%3A2012" target="_blank">http://www.literatura.unam.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=294%3Ala-nueva-ciudad-de-las-damas&catid=76%3A2012</a>)”<br><br>
“DÍAS DE CRÍTICA LITERARIA (V):<br>
Hacer crítica literaria en 2016 no significa solamente hacer crítica de la literatura. Significa también hacer una interpretación de las dimensiones sociales, políticas y culturales del mundo con los instrumentos de la crítica literaria. Esto es el legado de lo que hoy llamamos "Teoría", nombre que recibe el grupo heterogéneo de pensamientos sobre la modernidad, el capitalismo y la cultura iniciados en los alrededores del 68 francés y desarrollados posteriormente en escenarios como los estudios culturales británicos, la academia norteamericana y la post-autonomía italiana. Esta línea de pensamiento tiene poca resonancia en la crítica mexicana por varias razones entre las que hay que destacar el peso del liberalismo en la República de las letras (y por ende de una forma de política cultural más cercana a la anti-teoría de los nouveaux philosophes que de la teoría propiamente dicha), el fetichismo de la literatura como objeto autónomo que no puede contaminarse con lo que Reyes llamaba funciones ancilares y, hay que decirlo, una noción de la teoría como cajita de herramientas que se "aplica" esquemáticamente a los textos y que sigue teniendo una existencia a nivel de metástasis en la academia mexicana. Sin embargo, en vista del peso que el neoliberalismo tiene en México, este tipo de teoría provee un lazo esencial entre la producción escritural y la crítica al poder, tarea en la que, a mi parecer, la línea liberal no logra llevar a cabo por su timidez en la crítica ante la explotación económica y simbólica. Ante esto, hoy recomiendo la lectura de Sayak Valencia, cuyo libro "Capitalismo Gore", desafortunadamente publicado en 2010 por una editorial española de escasa circulación en México, es un libro señero en la posibilidad de hacer teoría en México. No es el único, por supuesto: vale la pena leerlo junto a libros como "Los muertos indóciles" de Cristina Rivera Garza y el reciente y brillante "La tiranía del sentido común" de Irmgard Emmelhainz. Dejo aquí un ensayo donde Valencia desarrolla su idea central: (<a href="http://hemisphericinstitute.org/hemi/es/e-misferica-82/triana" target="_blank">http://hemisphericinstitute.org/hemi/es/e-misferica-82/triana</a>)”<br><br>
“DÍAS DE CRÍTICA LITERARIA (VI)<br>
Todos los críticos tenemos maestros, algunos de ellos de manera formal en las universidades, otros más en conversaciones y tertulias y algunos más desde la lectura. De mis maestros formales, fueron tres los que han tenido mayor impacto: Pedro Angel Palou, Mabel Moraña y Adela Pineda Franco. Para los lectores asiduos de crítica, los dos primeros nombres son muy conocidos. Aunque Pedro Ángel es más bien un novelista, tiene al menos tres libros indispensables de crítica literaria: La ciudad crítica, uno de los poquísimos libros mexicanos en conversación con la crítica sudamericana, "La casa del silencio", libro indispensable sobre COntemporáneos que ganó en su momento el Premio Nacional de Historia y su reciente "El fracaso del mestizo" su genial historia revisionista de la relación entre representación racial, cine y literatura. Mabel es una fuerza de la naturaleza y específicamente sobre México tiene un libro indispensable, "Viaje al silencio", un libro importantísimo sobre nuestra literatura colonial. Hoy decidí compartir el trabajo de Adela Pineda Franco, quien quizá tiene menos reconocimiento, pero cuya obra crítica es de una gran inteligencia y rigor, y merece mayor difusión. Adela no tiene una obra tan copiosa, porque es una persona que valora la pausa y el tiempo, y que para mí ha sido un importante contrapunto al ejemplo prolífico de mis otros dos maestros. Adela tiene un libro, "Geopolíticas de la cultura finisecular en Buenos Aires, París y México", uno de los mejores estudios de las revistas del modernismo latinoamericano y ahora escribe lo que será el libro definitivo sobre el cine de la Revolución Mexicana. Tiene muchos otros textos (sobre Guzmán, sobre viajeros, sobre Ángel Rama y otros temas) y ninguno tiene desperdicio. Comparto hoy su maravilloso ensayo sobre el Pancho Villa de Hollywood, incluido en un libro, coeditado por ella para el Smithsonian, sobre el imaginario de binacional de la Revolución Mexicana: (en inglés: <a href="https://www.academia.edu/10956717/Hollywood_Villa_and_the_Vicissitudes_of_Cross-Cultural_Encounters" target="_blank">https://www.academia.edu/10956717/Hollywood_Villa_and_the_Vicissitudes_of_Cross-Cultural_Encounters</a>)”.<br><br>Jezreel Salazarhttp://www.blogger.com/profile/04708401260782716703noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1313295547850099911.post-80590822312707722192016-03-03T19:58:00.000-06:002016-04-25T22:01:15.924-05:00Volcarse"El alma descarga sus pasiones sobre objetos
falsos, cuando los verdaderos le faltan" Michel de MontaigneJezreel Salazarhttp://www.blogger.com/profile/04708401260782716703noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1313295547850099911.post-35747940614955629482016-01-07T19:30:00.000-06:002016-04-25T19:36:11.339-05:00CalificandoCuando mis alumnos me entregan un trabajo con el que creen van a aprobar, pero al que le dedicaron sólo 2 horas de su vida:<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiL0HYYAqxqQtDlWzSXDMhX1Mypx3Z3nPphuPV8faQiVoco8nE25wnIIibnlAsa8X1N252uufKIK2Un0hjmeCIoj2BjNpToOzt_joTGdweplIZlQp7iDZPqQdBxvRo6RYbJ9z8VS6QU5Bc/s1600/Yo.y.mis.alumnos.gif" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiL0HYYAqxqQtDlWzSXDMhX1Mypx3Z3nPphuPV8faQiVoco8nE25wnIIibnlAsa8X1N252uufKIK2Un0hjmeCIoj2BjNpToOzt_joTGdweplIZlQp7iDZPqQdBxvRo6RYbJ9z8VS6QU5Bc/s320/Yo.y.mis.alumnos.gif" width="238" /></a></div>
Jezreel Salazarhttp://www.blogger.com/profile/04708401260782716703noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1313295547850099911.post-4910457777848642052015-12-14T15:03:00.001-06:002016-04-25T19:36:26.484-05:00Sueño ajenoSoñé con vos. <br />
<br />
Estabas sentado en una especie de trono, que era enorme, tan grande que parecías un niño postrado en él. Tu semblante lucía triste y aburrido, lo cual resultaba extraño porque muchas jovencitas
bailaban a tu alrededor vestidas con indumentarias transparentes que te
permitían ver sus curvas y sus movimientos lúbricos.<br />
<br />
Por alguna
razón comenzabas a llorar sin control. Las mujeres te
acariciaban, te besaban, te provocaban con sus movimientos voluptuosos,
para detener tu llanto, pero de tus ojos brotaban lágrimas gigantes
que en poco tiempo comenzaron a inundar la habitación.<br />
<br />
Había una
mujer dormida sobre el piso, justo en el centro, frente al trono. Tus lágrimas comenzaban a
mojar su cuerpo como si fueran un suave oleaje. <br />
<br />
- Deja de llorar, la vas a ahogar con tus lágrimas -te comentaba mi voz.<br />
<br />
Brincabas
de tu trono, te acercabas hasta la mujer dormida, la tocabas con tu
báculo de oro para comprobar si estaba viva. Tus lágrimas ya habían
cubierto su cuerpo casi por completo, pero seguía dormida.<br />
<br />
- No te le acerques, déjala dormir -te advertía mi voz.<br />
- Eres tú -me decías.<br />
- ¿Yo? <br />
- Sí, estás soñando.<br />
<br />
Yo me acercaba hasta la joven para verla de cerca. Efectivamente era yo.<br />
<br />
- Déjala dormir -te advertía mi voz.<br />
- No importa, estás soñando, en los sueños todo es posible, sin
reglas, sin límites -contestabas con una sonrisa, mientras te elevabas
en el aire, flotando.<br />
<br />
(En el sueño realmente no había diálogos,
tal vez era telepatía o lo estoy imaginando en este preciso momento en que recupero la memoria de insomnio onírico).<br />
<br />
- Oye, ven, vamos a volar -me movías, me despertabas. <br />
- No puedo -te respondía.<br />
<br />
Comenzabas
a flotar otra vez sobre el aire como Peter Pan, y me tendías la mano
para que te siguiera. Flotábamos sobre las cabezas de las mujeres de tu harem, que continuaban en algarabía. Volábamos sobre un jardín,
haciendo piruetas de circo, elevando y bajando nuestros cuerpos,
acelerando y alentando la velocidad del vuelo. Nos divertíamos, sin razón.<br />
<br />
- ¿A dónde vamos? -te preguntaba.<br />
- A donde quieras, esto es un sueño, puedes ir a cualquier lugar -contestabas; y enseguida despertaba yo abruptamente.<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
***</div>
<br />
Me descubro muy cansada; mis
omóplatos, mis piernas, mi cuerpo en su conjunto me duele como si hubiera
hecho demasiado ejercicio. A pesar de ello, tengo muchos deseos de bailar. Jezreel Salazarhttp://www.blogger.com/profile/04708401260782716703noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1313295547850099911.post-57840478923511664342015-03-14T19:49:00.000-06:002016-04-25T19:52:20.264-05:00Sobre la decepciónLa decepción tiene nombres propios. Ciertas personas la encarnan. Generalmente personas cercanas o que pudieron serlo. La amistad es una fe quebrantable. En mi historia el desengaño tiene tres o cuatro nombres. Vínculos de largo tiempo o apenas en gestación. En todos los casos, sujetos a quienes les otorgué diversos grados de confianza que, de un modo u otro, quebrantaron o incluso utilizaron contra mí. También a veces el desengaño toma la forma de la ingratitud: apuestas a favor de alguien que a tus espaldas hace trampa en tu contra. O el caso más doloroso: cuando sin razón de por medio y a través del silencio, un amigo hace de un vínculo duradero, pura lejanía, dejando en profunda sombra lo que un día fue luz.<br />
<br />
La pérdida de afectos es un drama íntimo y público: les ocurre a todos en un escenario sin espectadores visibles. Y además es recurrente: cada tanto el ciclo se renueva, como si el desencanto fuese un designio sin fin. Pero no todo desgarro posee la misma profundidad ni duración; cada uno construye su propia naturaleza y adquiere significados radicalmente distintos. Podemos procesar el adiós de distintos modos de acuerdo a si hubo restitución o no, si la sinceridad permitió re-anudar el vínculo o hacerlo jirones por completo, y también en función de cómo la distancia apareció de forma súbita o fue partida gradual. A veces, la violencia de la ruptura es lo que impide recordar ciertos rostros sin resentimiento; o el descubrimiento <i>a posteriori</i> de hipocresías y palabras falseadas. Otras veces son formas de la tontería (inmadurez, ingenuidad y otras deficiencias emocionales) las que gestan el color amargo que adquieren los recuerdos de quien se fugó del nicho que ocupaba en el propio cuerpo. Esa cavidad que no puede ocupar nadie más (pues sólo a aquel le era destinada) es un territorio al mismo tiempo propio y ajeno, hasta que no es expropiado por quien decidió abandonarlo, cambiando su condición de nativo para convertirse en desertor.<br />
<br />
Traición y tradición tienen el mismo origen etimológico: del latín <i>traditio</i>, <i>traditionis</i>, implican entrega, transmisión. Pero en “traición”, la “tradición” ha perdido la “d” intermedia, y con ella el sentido positivo, cargándose de acusación. “Traición” significa por ello sí entregar, pero al otro bando, al enemigo. Y el enemigo en los vínculos afectivos siempre es la desconfianza, la pérdida de fe en el otro, el abandono de la confidencialidad. El espacio de las confesiones, tan propio de la amistad, actúa como burbuja en el aire: mientras dura es perfecta, hasta que alguien saca la aguja y el mundo se desploma en toda su imperfección. Es como despertar hacia una pesadilla en donde quien nos daba la mano para salvarnos, nos la corta de un tajo para contemplar, sin remordimiento, nuestra caída.<br />
<br />
Debería decir aquí que yo también he desertado, huyendo de afectos y de espacios en donde los secretos eran un don valioso proferido por alguien más. Y aunque he intentado subsanar la atmósfera que mi traición contaminó, no siempre esto ha sido posible o fácil. La asfixia deforma, a veces, sin remedio. Difícil describir cómo se modifica la mirada de quien alguna vez confió en ti. Veo los rasgos de mis desengaños en el espejo de esos rostros decepcionados de mí. Es como si la epidermis de una cara se desfigurara, como si una máscara naciera de sus entrañas. Pareciera que uno va por la vida coleccionando caretas intercambiables, como si todo fuese un baile de disfraces en donde los roles se truecan continuamente, y uno por momentos se mueve como el villano infame y en otros como la víctima que corre a consolarse, discretamente, en un rincón del salón.<br />
<br />
Puesto que yo he querido ocupar en memorias ajenas un lugar no edificado por la vileza, quisiera tampoco recordar ciertos rostros con resentimiento. Pero no siempre es posible. Ya se sabe que la tirria es una ramificación del cariño y que estar conscientes de ello no asegura que podamos escapar al laberinto del rencor. El resentido ha transfigurado su apego en animadversión, pero no ha abandonado el afecto. ¿Es posible que lo haga? Sólo él puede saberlo. El dolor o la incomprensión nacidos de la deslealtad son trampas difíciles de sortear. Confieso que por mi parte no siempre lo he conseguido. Hay quienes quedan fijos en la parte más oscura de nuestra memoria. Y no podrán fugarse aunque quieran: se quedarán ahí para siempre.Jezreel Salazarhttp://www.blogger.com/profile/04708401260782716703noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1313295547850099911.post-61891265541747508742014-11-28T23:55:00.000-06:002014-12-05T21:59:14.005-06:00La impunidad y el miedo En México, las "fuerzas del orden" suponen que impartir justicia equivale a cometer nuevos delitos. Según esta lógica, a las protestas contra la impunidad debe responderse con mayor impunidad. Hoy el ejército violentó la autonomía en la Universidad Autónoma de Coahuila. También esta tarde, Sandino Bucio, estudiante de la UNAM, fue "levantado" por policías federales cerca del metro Copilco. Un par de ejemplos de nuestras tradiciones inauditas: en este país la noción de autoridad se asocia con el ejercicio sordo, vertical e impune de la coerción; en lugar de estar ligada al servicio público, al estado de derecho, y a una constatación sencilla: que toda disidencia expresa conflictos sociales cuyas causas es necesario atender. En su lugar, las estrategias de desmovilización a partir de intimidar y perseguir diversas formas de protesta social se ponen en marcha. Es a lo que Rossana Reguillo llama "la gestión política del miedo". Quizá es necesario comenzar a preguntarnos cómo hacer para que ese miedo, esparcido socialmente, se convierta en acción colectiva -en lugar de dejarnos arrollar por el mismo, en lugar de dejarnos someter hasta volvernos hijos de la pasividad, el amedrentamiento y la indolencia.Jezreel Salazarhttp://www.blogger.com/profile/04708401260782716703noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1313295547850099911.post-20610678658008245772014-11-26T22:04:00.000-06:002014-12-05T22:08:06.306-06:00El cambio no está en el aislamientoEn circunstancias de crisis social, apelar a la solución individual
oculta una ideología conservadora que busca, además de desmovilizar y
despolitizar, cancelar la diferencia. Por eso no <span data-ft="{"tn":"K"}" data-reactid=".2.1:3:1:$comment10152378408381783_10152379851916783:0.0.$right.0.$left.0.0.1:$comment-body"><span class="UFICommentBody" data-reactid=".2.1:3:1:$comment10152378408381783_10152379851916783:0.0.$right.0.$left.0.0.1:$comment-body.0"><span data-reactid=".2.1:3:1:$comment10152378408381783_10152379851916783:0.0.$right.0.$left.0.0.1:$comment-body.0.0"><span data-reactid=".2.1:3:1:$comment10152378408381783_10152379851916783:0.0.$right.0.$left.0.0.1:$comment-body.0.0.$end:0:$0:0">me sorprende que en ámbitos de búsqueda espiritual y sobre todo
de desarrollo personal aparezcan este tipo de argumentos (que el cambio sólo debe quedarse en un asunto interior o personal). En parte
porque algunas de estas líneas tienen como sustento la premisa de
concebir la realidad so</span></span><span data-reactid=".2.1:3:1:$comment10152378408381783_10152379851916783:0.0.$right.0.$left.0.0.1:$comment-body.0.3"><span data-reactid=".2.1:3:1:$comment10152378408381783_10152379851916783:0.0.$right.0.$left.0.0.1:$comment-body.0.3.0"><span data-reactid=".2.1:3:1:$comment10152378408381783_10152379851916783:0.0.$right.0.$left.0.0.1:$comment-body.0.3.0.$end:0:$0:0">bre
la base del yo, de modo que su objetivo no es la construcción de
autonomía para lidiar con (y problematizar el) mundo, sino la adecuación
del mundo interior con el exterior. Además, la ideología voluntarista
que hay detrás de ellas (estoy generalizando, por supuesto) también
impide pensar la realidad en términos más sistémicos y complejos. No sé
si esto pasa porque se adaptan a formas de cultura política muy
conservadoras o porque operan, en la mayoría de las ocasiones, en
estratos sociales más altos que tienden a ser menos proclives a
perspectivas disidentes de ver la realidad y más propensas a reproducir
formas de alienación de todo tipo. En cualquier caso,
esas búsquedas interiores (en tanto ponen en contacto con el mundo
emocional) deberían estar proyectadas hacia el encuentro de diversas
singularidades y hacia el contacto con la comunidad propia o ajena.
Quizá las que trivializan o reducen la experiencia a formas del
hedonismo y el sentimentalismo, y no se abren a otras formas de
percibir, por ejemplo, el dolor ajeno, son las que operan en un sentido injustificable: trivializando la realidad y negando formas alternas de
pensar la transformación y el cambio.</span></span></span></span></span>Jezreel Salazarhttp://www.blogger.com/profile/04708401260782716703noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1313295547850099911.post-57715718142517946662014-11-24T21:40:00.000-06:002014-12-05T21:45:29.404-06:00Pupilas encendidasDesde hace semanas, la sensación de la "movilización permanente". Es como si Ayotzinapa hubiera desanestesiado la realidad. No sólo descubro, día a día, constantes eventos (marchas, pintas, pronunciamientos, declaraciones, instalaciones artísticas...), organizados en muchos lugares de la república para protestar contra la inacción política y la indolencia del gobierno de mi país. También me sorprende la viralización de la protesta, su reproducción masiva y global.<br />
<br />
Además, veo formas inusitadas de ciudadanizar los sentidos y las emociones: interrupción de actos diplomáticos de representantes mexicanos en el exterior (Bruselas, Buenos Aires, Basilea...), intervenciones visuales de los espacios públicos, contingentes que detentan un carácter pocas veces visto (madres con carreolas, por ejemplo) o que expresan su repudio sin las consignas habituales (unos músicos, durante una de las muchas marchas, se detienen a entonar, de manera disciplinada, el "Nabbuco" de Verdi: ¡Oh, mi patria, tan bella y perdida! / ¡Oh recuerdo tan caro y fatal! ... Traes un sonido de crudo lamento. / Ojalá te inspire el señor una melodía / que infunda al padecer, virtud). La conciencia sobre el horror se expresa aquí y allá, multiplicándose sin fin. Y comprendo de manera rotunda la imposibilidad: el recuento necesario, requiere la participación colectiva. Lo mismo el país.<br />
<br />
Algo, entre muchas otras cosas, me asusta. No le dejo de dar vueltas a la idea de que despertar no es un acto permanente. Las formas de la ceguera en las sociedades actuales son tan diversas como efectivas. Por eso, mientras dure, hay que abrir los ojos lo más fuerte posible. Y luego cerrarlos para tomar aire, respiro, descanso. Y volverlos abrir una y otra vez, para transparentar este tiempo, encararlo a plena luz, mirarlo con las pupilas encendidas... para no tener que apagarlas definitivamente -o perderlas, como le ocurrió a Julio César Mondragón, el normalista cuyo rostro nos muestra la fisonomía fúnebre de una nación, habitada por espantos despiertos.Jezreel Salazarhttp://www.blogger.com/profile/04708401260782716703noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1313295547850099911.post-24403805428263559372014-11-22T23:00:00.000-06:002014-12-05T22:03:30.945-06:00El uso político de la "ley"Indigna el funcionamiento del sistema penal en México, falto de
independencia frente al poder ejecutivo y engranado en la lógica de la
represión; en suma, con rasgos no muy distintos a los que tuvo durante
el 68 y en general durante los años del priísmo histórico (detenciones
arbitrarias, tortura sistemática, transgresión a los derechos humanos,
violaciones al debido proceso, fabricación de pruebas, ausencia de
investigación y un largo etcétera). El asombro moral se vuelve ma<span class="text_exposed_show">yor
cuando uno se percata que 11 de los detenidos durante las
manifestaciones del 20 de noviembre fueron acusados de cargos más graves
que el ex-alcalde José Luis Abarca, uno de los responsables de los
asesinatos y desapariciones en Iguala, acontecimiento que fue el
detonador de dichas protestas. Paradojas de un país construido bajo el
amparo de la impunidad: María de los Ángeles Pineda, esposa de Abarca y
considerada por la propia PGR "autora intelectual" de los crímenes de
Iguala y "principal operadora" del grupo armado Guerreros Unidos, sigue
en calidad de arraigada, mientras los jóvenes detenidos ya fueron
consignados y enviados a penales federales. El uso político de la "ley"
es aberrante. </span>Jezreel Salazarhttp://www.blogger.com/profile/04708401260782716703noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1313295547850099911.post-19549957394855780302014-07-02T16:30:00.000-05:002015-01-15T14:40:12.590-06:00De amigos y fantasmas<div style="text-align: right;">
"Cada día nos despedimos de alguien a quien no veremos más"</div>
<div style="text-align: right;">
Enrique Vila-Matas </div>
<br />
Todos perdemos amigos, caray. Nadie es permanente imán de todos los afectos. Y casi siempre estas derrotas ocurren de forma imperceptible; es sólo en retrospectiva que caemos en cuenta cómo a quienes considerábamos hermanos, familia, espacios de confesión... se han alejado drástica y a veces definitivamente. Uno asume esas cosas. La vida da palos cotidianos. Aprendemos a recibir nuestra dosis de desamor; y más cuando hemos rebasado los treinta. ¿Qué más decir sobre aquellas personas que fueron dicha y se volvieron saludo distante?<br />
<br />
No escribo esto para hablar de ellos, sino de los otros. Que son los menos. Me refiero a los amigos que simplemente de un momento a otro desaparecieron. Un día llamaban a la puerta sin invitación de por medio; discutían contigo una película cuyo supuesto valor no compartías, pero que al final te unía más a ellos; abrían sus oídos a tus noticias más significativas. Y de pronto, nada. Dejan de atender tus llamadas, te enteras que se han ido a vivir a otro país o están de viaje, les escribes un correo con hondas interrogantes y quedas aplanado por el silencio que ha decidido atropellarte como respuesta surreal, definitiva y amarga.<br />
<br />
La experiencia me ha ocurrido dos veces. En ambas ocasiones lo doloroso ha sido no poder comprender los motivos que provocaron una separación tan radical. Han quedado velados a pesar de las necesarias preguntas directas. La evasión ha sido el mecanismo que en tales ocasiones ha perpetuado y profundizado la herida. A mí me pasa que ponerle un nombre a la pena me permite lidiar mejor con el duelo. Pero cuando el cadáver de aquello que tuviste simplemente te es arrebatado, se vuelve difícil decirle adiós a los afectos. Tu universo íntimo se puebla de fantasmas: te percibes culpable sin la conciencia concreta del crimen, te asumes idiota por no poder descifrar el misterio. ¿Has sido víctima de una venganza o una broma?, ¿hasta dónde puede llegar la crueldad de aquel a quien no hubieses dudado en abrazar?<br />
<br />
Supongo que el dolor se alimenta del sinsentido y a veces de lo inefable. Al menos en mi caso, la ausencia de comprensión me ha impedido dejar de tener los ojos en la espalda. (He sido estatua de sal). La amistad resulta entonces una carga o un recorrido vedado. Haber caminado tantos días buscando una respuesta. Correr cojeando, gritar sin poder saltar. ¿Habré sido yo?, ¿pero qué he sido? En ocasiones traes colgando tanto peso que es difícil decidir que ha llegado el momento. El recuerdo es a veces un asiento en llamas, un lugar del que no debe uno enamorarse. Llega un día en que se vuelve necesario arrancar el trozo de corazón que te quema.<br />
<br />
(Eso no me impide, sin embargo, que los siga extrañando).<br />
<br />
A ciertas formas de la memoria hay que aprender a cerrarles la puerta.Jezreel Salazarhttp://www.blogger.com/profile/04708401260782716703noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1313295547850099911.post-11556709369811512432014-05-28T02:47:00.000-05:002014-06-09T08:14:19.896-05:00Dolor de infanciaEn los últimos meses brotan de mi memoria imágenes un tanto perturbadoras: una escena violenta en el segundo piso de la casa de mi infancia, el llanto inesperado de mi abuela al lavar los platos del desayuno, una bofetada en plena cena familiar, los comentarios mezquinos de una tía sobre sus hijos... Descubro que tantos recuerdos siempre se tocan en algún punto; más allá de la coyuntura en que ocurrieron los sucesos a los que remiten, todos esos fragmentos de memoria se conectan, directamente, con el excesivo conservadurismo de la familia de la cual provengo.<br />
<br />
Pienso que si hay algo que define a la derecha es su apego a la censura. En mi caso, el silencio era una malla invisible que lo envolvía todo, desde algunos usos lingüísticos que no tenían cabida incluso entre adultos (las groserías como dialecto propio del averno), hasta ciertas prácticas sociales que no poseían buena prensa entre quienes me inculcaban el amor al prójimo (los aplausos, el baile o el alcohol apelaban tanto a la felicidad que resultaban sacrilegios intolerables en la casa de Dios). Quizá también por ello la oposición entre mi vida familiar y mi vida escolar-social fue una herida que no ha terminado de cerrar.<br />
<br />
El acallamiento impuesto (y aprendido) invadía situaciones, a fin de cuentas, muy concretas; durante
años no supe las razones de la desaparición de mi abuelo, por ejemplo. Una parte de mi formación ocurrió en medio de esa atmósfera, en medio de conversaciones que siempre implicaban zonas innombrables de la realidad: ciertas fricciones familiares me eran indescifrables, no comprendía el sentido de muchas prohibiciones (los árboles de navidad, para poner un caso) y otros círculos sociales no sólo me resultaban ajenos (y deseables), sino que se hallaban envueltos en un fuerte tabú. Un día mi abuela me sentenció: "si llegas a casarte, hazlo con cualquiera, menos con una mujer católica". En esas palabras estaba contenido el sentido de su apertura (y el alcance de su amor cristiano) hacia los otros.<br />
<br />
Supongo que no sería equivocado decir que en mi familia el respeto a la diferencia es una preocupación inexistente, o por lo menos, un sentimiento difícil de percibir. Recuerdo las diatribas y bromas repetidas contra aquellos que provenían de tradiciones extrañas, tantos comentarios en contra del cabello que aún mantengo largo, el juicio sumario contra cualquier actitud que tuviese olor libertario. Por ello no me resulta extraño que en mi familia, en general, no se valoren los viajes, ni la diversidad culinaria, ni la lectura de textos distintos a la Biblia aceptada. Es como si viviesen en una suerte de encierro. Supongo que ciertos sectores del protestantismo responden a una tradición defensiva en medio de la historia de persecuciones que debieron sobrevivir. Pero hacer de ese pasado el sentido de la propia identidad tiene mucho de sumisión ideológica, de cerrazón irracional y de insuperable vergüenza. Muchas veces me he sentido así: alguien que lidia con resentimientos que sus padres adquirieron y que le resultan del todo incomprensibles. Como si la incapacidad de lidiar con el pasado hubiese dictado que, en venganza, las generaciones posteriores tuviésemos que sufrir sin remedio un sin-sentido.<br />
<br />
Pero yo venía diciendo que la disidencia, al interior de las cuatro paredes de mi historia familiar, simplemente no es bien vista. En mi familia todavía está presente la idea de que sólo es legítima una moral (la suya) y que no vivir, actuar o pensar de acuerdo a los modelos heredados, es simple estupidez o herejía. En muchas de las frases que escucho estando en reuniones familiares detecto no sólo la implícita jerarquía moral de quien habla, sino la imposibilidad de concebir y respetar otras formas de relacionarse con los otros, con la trascendencia, con uno mismo...<br />
<br />
A veces, estando rodeado de ellos, me resulta difícil valorar, quién, de entre mis familiares, resulta el más conservador: algunos padecen de homofobia, otros de sectarismo religioso; unos defienden, sin pudor, la cultura de la impunidad y del oportunismo que envilece al país; los que han logrado escapar un poco de tanta indignidad, resultan incapacitados para ser empáticos con otros. Yo sufro de esos males y lidio con esas facturas. En mi herencia siempre hubo un núcleo malsano.<br />
<br />
Hace poco soñé que todas estas cosas las comentaba con uno de mis familiares. Creo que era con uno de mis primos. Le soltaba en una frase lo que en el fondo no he podido decir: "Si uno quiere pensar por sí mismo, debe salirse, huir de esta familia". Al despertar me di cuenta lo triste y desencantado que había resultado aquel sueño.<br />
<br />
Y sin embargo, ahora lo sé, no todo es horror, abismo, deterioro. Buena parte de mi familia posee una inocencia que no he visto en otros lados, un sentido de la bondad que se halla en proceso de extinción. Simplemente son incapaces de ver todo lo que yo percibo porque un velo les cubre los ojos; es cierto que casi no actúan con mala intención. Y eso es algo que todavía no logro comprender: cómo puede, de la virtud, surgir tanto reduccionismo y discurso acrítico, tanta amputación y solemnidad...<br />
<br />
De mi memoria surgen todos los síntomas de aquel universo atroz, irremediable e inútil, pero debo decir que hay mucho de emoción vital en ese ayer, un sentido nostálgico que no se detiene.<br />
<br />
El paraíso que perdí no era perfecto, pero su atmósfera anhelada me atormenta.<br />
<br />Jezreel Salazarhttp://www.blogger.com/profile/04708401260782716703noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-1313295547850099911.post-33762271491895459412014-05-14T00:23:00.000-05:002015-12-14T14:30:42.874-06:00Valor y desprecio de la concentración<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">“Sentir es estar distraído” - Fernando Pessoa</span></span></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">vs </span></span></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">“Ser artista significa nunca desviar la mirada” - Akira Kurosawa</span></span></span><br />
<br />
<span style="font-size: large;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"> vs</span></span></span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></span></span>
<span style="font-size: large;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">“Cuando no pasa nada, es cuando vale la pena mirar” - Sergio Chejfec </span></span></span><br />
<br />
</div>
<br />Jezreel Salazarhttp://www.blogger.com/profile/04708401260782716703noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1313295547850099911.post-49759151392157485412014-04-12T06:45:00.000-05:002015-12-14T14:48:01.921-06:00Tres sueñosAnoche soñé que yo iba caminando por la playa cuando en el horizonte aparecías tú. Tu imagen iba haciéndose clara conforme avanzabas hacia mí. Extendías tu mano para saludarme, pero tus dedos se convertían en plumas y las plumas en unas alas largas, de un tono negro con tintes de colores. Te echabas a volar sobre las olas, un grupo de aves más pequeñas te seguían; te veía desaparecer tras la línea divisoria entre el cielo y la tierra. (J.E.)<br />
<br />
* * *<br />
<br />
Soñé que mientras dormía, un grillo se llevaba mis pupilas. A cambio, me dejaba enterradas sus antenas en el corazón. Yo veía en blanco y negro, y una especie de lodo caliente salía de mis pechos. Intensamente. Entonces el grillo entraba en mis oídos y cantaba al interior de mi cabeza... El sonido era tan poderoso que hacía vibrar las antenas enterradas y con ellas a mi corazón. Aunque ya no podía ver, me parecía un intercambio justo. Tú eras ese grillo. (J.B.P.)<br />
<br />
* * * <br />
<br />
Te acabo de soñar. ¡Soñé que vendías café y tacos! Te miraba en medio de tanta destrucción y era extraño porque a pesar de ello, me parecías afortunado por tener un buen café y unos jugosos tacos, mientras yo tenía nada. Entonces pensé que uno está destinado a cierta vida que no cambia ni en los sueños. De hecho, últimamente te haces presente en mis sueños y lo único que puedo recordar es que al final de todo huyes. ¿De qué? No lo sé. Entonces entro en una terrible obsesión por interpretar lo que veo dormida y… (M.M.N.)Jezreel Salazarhttp://www.blogger.com/profile/04708401260782716703noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1313295547850099911.post-77131443360003183762014-02-19T22:59:00.003-06:002014-02-19T23:00:13.767-06:00Las películas que vi durante mis días de influenza<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.45pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify; text-indent: -35.45pt;">
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<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.45pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify; text-indent: -35.45pt;">
<i><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Before Sunrise</span></i><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"> (1995), Richard Linklater</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.45pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify; text-indent: -35.45pt;">
<i><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Before Sunset</span></i><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"> (2004), Richard Linklater</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.45pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify; text-indent: -35.45pt;">
<i><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Before Midnight</span></i><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"> (2013), Richard Linklater</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.45pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify; text-indent: -35.45pt;">
<i><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Flags of Our Fathers</span></i><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"> (2006), Clint Eastwood</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.45pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify; text-indent: -35.45pt;">
<i><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Letters from Iwo Jima</span></i><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"> (2006), Clint Eastwood</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.45pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify; text-indent: -35.45pt;">
<i><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">J. Edgar</span></i><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"> (2011), Clint Eastwood</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.45pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify; text-indent: -35.45pt;">
<i><span lang="EN-US" style="font-family: "Times New Roman"; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-weight: bold;">Obsession</span></i><span lang="EN-US" style="font-family: "Times New Roman"; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-font-weight: bold;"> (1976), Brian de Palma</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.45pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify; text-indent: -35.45pt;">
<i><span lang="EN-US" style="font-family: "Times New Roman"; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Dressed to Kill</span></i><span lang="EN-US" style="font-family: "Times New Roman"; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"> (1980), Brian de Palma</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.45pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify; text-indent: -35.45pt;">
<i><span lang="EN-US" style="font-family: "Times New Roman"; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-weight: bold;">Easy Rider</span></i><span lang="EN-US" style="font-family: "Times New Roman"; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-font-weight: bold;"> (1969), Dennis Hopper</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.45pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify; text-indent: -35.45pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Usual suspects</span></i><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"> (1995), Brian Singer</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.45pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify; text-indent: -35.45pt;">
<i><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Intolerable Cruelty</span></i><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"> (2003),</span><span lang="EN-US" style="font-family: "Times New Roman"; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"> Joel & Ethan Coen</span><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.45pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify; text-indent: -35.45pt;">
<i><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold;">Kung Fu Panda</span></i><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-font-weight: bold;"> (2008), Mark Osborne y John Stevenson</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-weight: bold;">Ponyo</span></i><span style="font-family: "Times New Roman"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-font-weight: bold;"> (2008), Hayao Miyazaki</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.45pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify; text-indent: -35.45pt;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Spring Breakers</span></i><span style="font-family: "Times New Roman"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"> (2012), Harmony
Korine</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.45pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify; text-indent: -35.45pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Django
Unchained</span></i><span style="font-family: "Times New Roman"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"> (2012), Quentin Tarantino</span></div>
Jezreel Salazarhttp://www.blogger.com/profile/04708401260782716703noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1313295547850099911.post-40657580763543292442014-01-26T21:35:00.000-06:002014-01-28T17:59:39.567-06:00In Memoriam, JEP<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: small;">1928: De Gilberto Owen a Clementina Otero</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: small;">José Emilio Pacheco</span></div>
<span style="font-size: small;"><br /></span>
<span style="font-size: small;"><br /></span>
<span style="font-size: small;"><br /></span>
<span style="font-size: small;">Lo importante es que ya no estás.</span><br />
<span style="font-size: small;">Lo único cierto es que te fuiste.</span><br />
<span style="font-size: small;">En el desoladero del año infame</span><br />
<span style="font-size: small;">Se arrastra el país,</span><br />
<span style="font-size: small;">La realidad se eriza aún más,</span><br />
<span style="font-size: small;">Los esperpentos bailan su danza</span><br />
<span style="font-size: small;">De vanidad y de rapiña.</span><br />
<span style="font-size: small;">Y hoy como nunca duele</span><br />
<span style="font-size: small;">Estar aquí y ya no verte.</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEholKkFTh4kiI4Afu6St-5CULJNgTXFQp_ienj9zkkn2wtnA5HMoIuRT0IFONIPUi7b5Kf6EsoXppsQkHHn4yerApDXT4EuuwubbsS-jeX4shSOL_xIz10ETUd_CvLQp0NXt26W9IA0tAc/s1600/JEP-01.jpeg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEholKkFTh4kiI4Afu6St-5CULJNgTXFQp_ienj9zkkn2wtnA5HMoIuRT0IFONIPUi7b5Kf6EsoXppsQkHHn4yerApDXT4EuuwubbsS-jeX4shSOL_xIz10ETUd_CvLQp0NXt26W9IA0tAc/s1600/JEP-01.jpeg" height="400" width="282" /></a></div>
<br />
<br />Jezreel Salazarhttp://www.blogger.com/profile/04708401260782716703noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1313295547850099911.post-66953928608488679612013-11-01T17:05:00.002-06:002020-08-05T01:32:22.943-05:00Escribir qué / Qué escribir<span style="font-size: large;">Que escribir sea no producir reconocimiento / Que escribir sea no
producir / Que escribir sea NO / Que escribir sea / ¿Qué escribir? / ¿Qué?<br /></span>Jezreel Salazarhttp://www.blogger.com/profile/04708401260782716703noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1313295547850099911.post-52461635505684898142013-09-15T10:41:00.000-05:002013-09-17T10:47:36.238-05:00La represión como ideología<div style="text-align: justify;">
“Para ser granadero o para pertenecer a una de las nutridísimas fuerzas represivas del país, se necesita básicamente un grave resentimiento social no formulado de modo coherente o racional, una capacidad subfreudiana de vengarse despiadadamente en todo ser concreto de la injusticia del mundo y un código moral reducido al voraz acatamiento de las órdenes. Decir que los granaderos o que la policía antimotines se comportaron con barbarie es proferir un pleonasmo. El oficio, el sentido mismo de su acción es la represión límite. Desde el principio han funcionado como un Monstruo de Frankestein legalizado, el inconsciente liberado del Principio de Autoridad. Sin demasiada retórica, es posible afirmar que un granadero resulta la imagen desnuda de ese Principio en el instante en que se libera del peso muerto de su muerto respeto por la Constitución y de su vana palabrería humanitaroide. De allí que ni la policía ni los granaderos ni ninguno de los numerosos cuerpos que han intervenido en estos días, resulten otra cosa que meros instrumentos mecánicos. Desde que se asumió la decisión de utilizarlos se decidió el tono de la represión: brutal y desmedida. Porque esas virtudes que tanto han demandado los profesionales de la cordura, esa ponderación y ese juicio severo y esa proclividad al ensimismamiento reflexivo, no forman parte que se sepa de las posibilidades humanas de los cuerpos represivos [...] Lo objetivo, lo que se desprende de la saña y el rencor con que policías y granaderos vengaban su falta de oportunidades en la vida, con que policías y granaderos y agentes justificaban el buen juicio de sus empleadores que saben hasta qué punto el resentimiento elemental jamás podrá entender de solidaridad o de nobleza; lo que se desprende de la furia y el estrépito con que se decidió afirmar públicamente el absoluto monopolio de las calles de México, es la vieja noción de siempre: en este país nadie sino el Poder tiene voz, tiene movimiento y tiene ideas políticas. Poder es monopolio: si hay afirmaciones democráticas se harán a partir de la Cámara de Diputados; los pronunciamientos revolucionarios son sinónimo de decretos oficiales”</div>
<br />
<div style="text-align: right;">
Carlos Monsiváis, 21 de agosto de 1968</div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="//www.youtube.com/embed/uzEce4Q09oI" width="420"></iframe></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">Represión a un fotógrafo por parte de las policía mexicana el viernes 13 de septiembre de 2013, durante el desalojo del Zócalo capitalino.</span>
</div>
Jezreel Salazarhttp://www.blogger.com/profile/04708401260782716703noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1313295547850099911.post-85955568911462556802013-08-10T18:35:00.000-05:002013-09-17T18:38:28.514-05:00Lo mejor del cine iberoamericano<div class="Section1">
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman";">Mi irremediable obsesión por los listados y mi gusto por el cine me llevaron a encontrar estas tres selecciones de lo mejor del cine iberoamericano. Más allá de estar de acuerdo o no con los criterios y la elección de estas obras, los ejercicios realizados resultan estimulantes...</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman";">Revista
Arcadia / Las 25 mejores películas latinoamericanas de la historia</span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><a href="http://www.revistaarcadia.com/cine/multimedia/las-25-mejores-peliculas-latinoamericanas-historia/24321">http://www.revistaarcadia.com/cine/multimedia/las-25-mejores-peliculas-latinoamericanas-historia/24321</a></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">1. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Amores perros</i> (México,
1999) Alejandro González <span class="SpellE">Iñárritu</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">2. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Memorias del
subdesarrollo</i> (Cuba, 1968) Tomás Gutiérrez Alea</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">3. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Ciudad de Dios</i> (Brasil,
2002) Fernando Meirelles, <span class="SpellE">Kátia</span> Lund</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">4. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Los olvidados</i>
(México, 1950) Luis <span class="SpellE">Buñuel</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">5. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La ciénaga</i> (Argentina-Francia-España,
2000) Lucrecia Martel</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">6. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Whisky</i> (Uruguay-Argentina-Alemania-España,
2004) Pablo <span class="SpellE">Stoll</span>, Juan Pablo <span class="SpellE">Rebella</span>.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">7. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El secreto de sus
ojos</i> (Argentina, 2009) Juan José Campanella</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">8. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El ángel
exterminador</i> (México, 1962) Luis <span class="SpellE">Buñuel</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">9. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La historia oficial</i>
(Argentina, 1985) Luis <span class="SpellE">Puenzo</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">10. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Dios y el diablo
en la tierra del sol</i> (Brasil, 1963) <span class="SpellE">Glauber</span> Rocha</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">11. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Rodrigo D. No
futuro</i> (Colombia, 1990) Víctor Gaviria</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">12. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Y tú mamá también</i>
(México, 2001) Alfonso <span class="SpellE">Cuarón</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">13. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Estación central
de Brasil</i> (Brasil, 1997) Walter Salles</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">14. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Historias mínimas</i>
(Argentina, 2002) Carlos <span class="SpellE">Sorin</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">15. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La vendedora de
rosas</i> (Colombia, 1998) Víctor Gaviria</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">16. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Nueve reinas</i>
(Argentina, 2005) Fabián <span class="SpellE">Bielinsky</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">17. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El hijo de la
novia</i> (Argentina, 2001) Juan José Campanella</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">18. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La estrategia del
caracol</i> (Colombia-Italia, 1993) Sergio Cabrera</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">19. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El lugar sin
límites</i> (México, 1978) Arturo <span class="SpellE">Ripstein</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">20. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Fresa y chocolate</i>
(Cuba-México-España, 1993) Tomás Gutiérrez-Alea, Juan Carlos <span class="SpellE">Tabío</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">21. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La batalla de
Chile</i> (Chile, 1975-1979) Patricio Guzmán</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">22. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El pez que fuma</i>
(Venezuela, 1977) Román <span class="SpellE">Chalbaud</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">23. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Machuca</i> (Chile-España-Reino
Unido-Francia, 2004) Andrés Wood</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">24. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La <span class="SpellE">teta</span> asustada</i> (Perú-España, 2009) Claudia Llosa</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">25. <span class="SpellE"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Pixote</i></span>
(Brasil, 1981) Héctor <span class="SpellE">Babenco</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman";">Casa
de América / 20 años de Cine Iberoamericano</span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><a href="http://www.casamerica.es/node/26592">http://www.casamerica.es/node/26592</a></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Un lugar en el mundo</span></i><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">
(Argentina, 1992) Adolfo <span class="SpellE">Aristarain</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Fresa y chocolate</span></i><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">
(Cuba-México-España, 1993) Tomás Gutiérrez-Alea, Juan Carlos <span class="SpellE">Tabío</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">La estrategia del
caracol</span></i><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"> (Colombia-Italia, 1993) Sergio Cabrera</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Gatica, el mono</span></i><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">
(Argentina, 1993) Leonardo Favio</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Profundo carmesí</span></i><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">
(México-España-Francia, 1996) Arturo <span class="SpellE">Ripstein</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Estación central de
Brasil</span></i><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"> (Brasil, 1997) Walter Salles</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Chile, la memoria
obstinada</span></i><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"> (Chile-Canadá-Francia 1996-1997) Patricio
Guzmán</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">La vendedora de rosas</span></i><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">
(Colombia, 1998) Víctor Gaviria</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Amores perros</span></i><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">
(México, 1999) Alejandro González <span class="SpellE">Iñárritu</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">La ciénaga</span></i><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">
(Argentina-Francia-España, 2000) Lucrecia Martel</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Plata quemada</span></i><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">
(Argentina-España, 2000) Marcelo <span class="SpellE">Piñeyro</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Mundo grúa</span></i><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">
(Argentina, 2000) Pablo Trapero</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Ciudad de Dios</span></i><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">
(Brasil, 2002) Fernando Meirelles</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Edificio Master</span></i><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">
(Brasil, 2002) Eduardo <span class="SpellE">Countinh</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Suite Habana</span></i><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">
(Cuba-España, 2003) Fernando Pérez</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Whisky</span></i><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">
(Uruguay-Argentina-Alemania-España, 2004) Pablo <span class="SpellE">Stoll</span>,
Juan Pablo <span class="SpellE">Rebella</span>.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Machuca</span></i><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">
(Chile-España-Reino Unido-Francia, 2004) Andrés Wood</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Cobrador, In <span class="SpellE">God</span> <span class="SpellE">We</span> Trust</span></i><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">
(Argentina-Brasil-España-México-Reino Unido, 2007) <span class="SpellE">Paul</span>
<span class="SpellE">Leduc</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Los que se quedan</span></i><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">
(México, 2008) Juan Carlos Rulfo, Carlos <span class="SpellE">Hagerman</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">La <span class="SpellE">teta</span>
asustada</span></i><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"> (Perú-España, 2009) Claudia Llosa</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman";">Festival
de Valdivia / </span></b><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman";"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman";"></span></b>10 <span class="SpellE">films</span> esenciales del período
1993-2012</span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><a href="http://www.haciendocine.com.ar/content/eligen-las-10-mejores-pel%C3%ADculas-de-am%C3%A9rica-latina-de-los-%C3%BAltimos-20-a%C3%B1os">http://www.haciendocine.com.ar/content/eligen-las-10-mejores-pel%C3%ADculas-de-am%C3%A9rica-latina-de-los-%C3%BAltimos-20-a%C3%B1os</a></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">1- <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Whisky</i> (Uruguay,
2004) Pablo <span class="SpellE">Stoll</span>-Juan Pablo <span class="SpellE">Rebella</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">2- <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Luz silenciosa</i>
(México, 2007) Carlos <span class="SpellE">Reygadas</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">3- <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Santiago</i> (Brasil,
2007) <span class="SpellE">João</span> Moreira Salles</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">4- <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La libertad</i> (Argentina,
2001) Lisandro Alonso</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">5- <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La ciénaga</i> (Argentina,
2001) Lucrecia Martel</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">6- <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Historias extraordinarias</i>
(Argentina, 2008) Mariano <span class="SpellE">Llinás</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">7- <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Un tigre de papel</i>
(Colombia, 2007) Luis Ospina</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">8- <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Hamaca paraguaya</i>
(Paraguay, 2006) Paz Encina</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">9- <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Silvia Prieto</i> (Argentina,
1999) <span class="SpellE">Martin</span> <span class="SpellE">Rejtman</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">10- <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Aquí se construye</i>
(Chile, 2000) Ignacio Agüero</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman";"><br /></span></div>
</div>
Jezreel Salazarhttp://www.blogger.com/profile/04708401260782716703noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1313295547850099911.post-2409592101080308892013-07-03T20:41:00.003-05:002014-03-01T15:47:37.715-06:00Breve defensa del bajo perfilAhora que ya no tiene prestigio, que ha sido abandonado, que se ha vuelto el hazmerreír de los espacios virtuales, el blog constituye el nuevo sitio de los hallazgos. De algún tiempo a esta parte me parece que todo texto valioso se halla un poco aislado de la esfera pública, o al menos de <i>la escena</i>, del teatro en vigor. Ahí donde no se encuentran los reflectores es donde podemos hallar aquello que todavía no ha sido limitado en su voluntad de emancipación y apertura. Es como si el ojo público tendiera a darle carpetazo a las experiencias valiosas contenidas en las palabras. Alguien dice “éste hace algo que vale la pena” y enseguida las personas voltean a ver al ratoncito que en principio se siente incómodo y enseguida se sienta a sus anchas. Y entonces todo mundo lo ve, pero nadie se entera de qué hacía, ni de qué era “eso” que valía la pena. Están ahí los efectos no deseados del ejercicio crítico: cuando llega a las multitudes, el juicio termina por asimilar la anomalía, por reducir la complejidad de lo originalmente sentido como desafío y liberación. Estamos rodeados de constantes procesos de sustitución y desplazamiento; el reduccionismo sin fin. Una mirada específica lo destruye todo; una exclamación autorizada basta para enterrar el lugar en donde el abismo tenía cabida. Díganle a un escritor que sus palabras cuentan y comenzará a escuchar cómo sus dedos hacen sonar las pocas monedas de su bolsillo; esto, mientras retoca su nuevo <i>look</i> frente al espejo. Yo diría que en eso consiste “clausurar”, en abandonar el espacio vivo y de algún modo ensombrecido, para dejarse ocupar por la luminosidad de los aplausos colectivos. Acaso sea un proceso natural tal exilio del espacio que nos habita (todos hemos dejado de ver a amigos esenciales, por ejemplo; y todos, en algún momento, protagonizaremos los funerales de nosotros mismos). Y justo por ello debiera ser una lucha continua mantener el bajo perfil e instigar al ego a no desbordarse en arrebatos festivos. ¿Acaso no es verdad que, para evitar la repetición de fórmulas banales, habría que conservar la imposibilidad como horizonte? O dime tú, escritorcillo, ¿qué sentido tiene a la larga inscribir el propio destino en querellas inoperantes? Por eso digo que mantener un blog, en estos días en que se ha declarado su muerte, en que ha perdido todo vestigio de moda, puede ser para algunos perseguir un <i>afuera</i>. En todo caso, y en el espacio que sea, la intención debiera ser reproducir la anomalía. Seguir volcado a generar experiencias de inadecuación y contrariedad. Sólo así se puede evitar el hastío, salir de los convencionalismos y las rutinas. Claro, esto sólo se logra fugazmente, de modo efímero, durante los breves instantes que dure la escritura o la lectura. La liberación es, a fin de cuentas, una experiencia breve, transitoria y perecedera. Por eso mismo, si la incomodidad es un lugar ilusorio, siempre es un lugar vivo.Jezreel Salazarhttp://www.blogger.com/profile/04708401260782716703noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1313295547850099911.post-25115814815292593482013-06-16T04:51:00.001-05:002013-08-17T01:13:00.338-05:00Agamben sobre Welles, Don Quijote, la imaginación y el desencanto<div style="text-align: justify;">
"Sancho Panza entra en un cine de una ciudad de provincia. Viene buscando a don Quijote y lo encuentra: está sentado aparte y mira fijamente la pantalla. La sala está casi llena, la galería –que es una especie de gallinero– está completamente ocupada por niños ruidosos. Después de algunos intentos inútiles de alcanzar a Don Quijote, Sancho se sienta de mala gana en la platea, junto a una niña (¿Dulcinea?) que le ofrece un chupetín. La proyección está empezada, es una película de época, sobre la pantalla corren caballeros armados, de pronto aparece una mujer en peligro. Inmediatamente Don Quijote se pone de pie, desenvaina su espada, se precipita contra la pantalla y sus sablazos empiezan a lacerar la tela. Sobre la pantalla todavía aparecen la mujer y los caballeros, pero el rasgón negro abierto por la espada de Don Quijote se extiende cada vez más, devora implacablemente las imágenes. Al final, de la pantalla no queda casi nada, se ve sólo la estructura de madera que la sostenía. El público indignado abandona la sala, pero en el gallinero los niños no paran de animar fanáticamente a Don Quijote. Sólo la niña en platea lo mira con desaprobación.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
¿Qué debemos hacer con nuestras imaginaciones? Amarlas, creerlas a tal punto de tener que destruir, falsificar (este es, quizás, el sentido del cine de Orson Welles). Pero cuando, al final, ellas se revelan vacías, incumplidas, cuando muestran la nada de la que están hechas, solamente entonces pagar el precio de su verdad, entender que Dulcinea –a quien hemos salvado– no puede amarnos."</div>
<br />
<br />
<div style="text-align: right;">
Giorgio Agamben, "Los seis minutos más bellos de la historia del cine",<br />
en <i>Profanaciones</i>. Buenos Aires, Adriana Hidalgo, 2005, pp. 123-124.</div>
<br />
<br />
<center>
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="http://www.youtube.com/embed/S4GtxJC6D1U" width="420"></iframe></center>
Jezreel Salazarhttp://www.blogger.com/profile/04708401260782716703noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1313295547850099911.post-69092471935909409192013-05-31T13:11:00.000-05:002013-05-31T14:29:45.694-05:00Una estética de la minucia: los ensayos de Karla Olvera<div style="text-align: justify;">
[Dejo aquí el texto que leí durante la presentación del libro <i>La música en un tranvía checo y otros ensayos</i>, de la escritora Karla Olvera. El evento se llevó a cabo en el Museo del Estanquillo de la Ciudad de México, el 8 de febrero de 2012].</div>
<br />
<div style="text-align: center;">
* * *</div>
<br />
<div style="text-align: right;">
Karla Olvera. <i>La música en un tranvía checo y otros ensayos</i>.</div>
<div style="text-align: right;">
México, Fondo Editorial Tierra Adentro, 2011.</div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
El primer ensayo que leí de Karla Olvera fue el texto que me propuso para un libro que en ese momento me encontraba yo compilando sobre la obra de Carlos Monsiváis. De entre los muchos temas posibles que podían rastrearse del polígrafo mexicano, Karla eligió uno de carácter muy íntimo y que tenía que ver con una obsesión radical: el coleccionismo monsivaíta. Al recordar aquel texto en que Olvera hablaba sobre el coleccionismo como una compensación de la infancia perdida y de las notables diferencias entre los cuarios y los anticuarios, me di cuenta que su ahora primer libro de ensayos, <i>La música en un tranvía checo…</i> es precisamente una suerte de ejercicio coleccionista.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Lo sugiere desde el prólogo. Las citas “excéntricas” que Olvera encontró en diversos diarios literarios fueron el motor que la llevó a escribir este libro: “Decidí abordar estos hallazgos de la misma manera en que di con ellos, es decir, vagando. Los ensayos de este libro son paseos alrededor de aquellas <i>piedras preciosas</i>, en cuyo itinerario la imaginación es el único cicerone”. Me parece que este recolectar trozos hallados al azar, darles un valor excepcional y organizarlos de modo que adquieran un orden tentativo, son justamente las actividades constantes que un coleccionista realiza. Así, este libro me parece en principio una pequeña vitrina en la que podemos observar lo que Olvera ha resuelto y disfruta mostrarnos, un aparador repleto de citas, personajes, acotaciones artísticas, referencias a canciones o películas, que conforman su propio universo, el caleidoscopio a través del cual mira el mundo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Para hacerlo practica ese placer tan fructífero que consiste en vincular gustos y manías disímiles. Diría que se trata de un ejercicio de <i>asociación lúdica</i>. Si algo caracteriza la forma de estos textos es el hecho de irse desarrollando a partir de asociaciones libres que, con ánimo juguetón, Olvera establece entre contextos disímiles y referencias culturales de todo tipo que, por lo demás, parecen no tener ningún límite. La experiencia de lectura que provoca este mecanismo es similar a la de ir viendo como se desenvuelve un manto que posee múltiples dobleces y, en la medida en que lo abrimos, con cada movimiento se nos devela una nueva imagen que le da sentido a las anteriores. Entre más avanza un texto, más se enlazan y adquieren coherencia las asociaciones diversas, las citas y los personajes aludidos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Por ello no extraña que el ensayo haya sido el organismo literario que Olvera eligió para volver efectiva la <i>asociación lúdica</i> de la que hablo. Si el ensayo sigue poseyendo un valor fundamental proviene justo de ese modo, tan multiforme, de leer la realidad, desde las aristas, desde los lenguajes aún no institucionalizados, desde paisajes inacabados, en búsqueda de reflexiones compartibles. La <i>especulación espontánea</i> que se aprecia en <i>La música en un tranvía checo…</i> es similar a la que la propia Olvera observa en la vida indisciplinada y dispersa de Pessoa: se trata de una “disciplina aleatoria”, y acaso por ello, vital y muy creativa, en la cual todo parece construido a partir de una lógica extraordinaria, alucinante o descabellada. Es como si ciertas conexiones secretas se revelaran en aras siempre de lo insólito.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
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Enrique Vila-Matas escribió un ensayo con un título sugerente: “Se escribe para mirar cómo muere una mosca”. Vila-Matas en realidad retoma una frase de Margarite Duras quien la formuló en estos términos: “Se escribe sin saberlo. Se escribe para mirar cómo muere una mosca. Tenemos derecho a hacerlo”. ¿Cómo son las moscas moribundas que Olvera nos propone observar? En principio diría que son miniaturas, microscopías textuales y, a pesar de ello, observaciones significativas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El epígrafe del libro da cuenta de ello. La cita es de René Ouvrard y dice así: “La vida está hecha de esas pequeñas alegrías cotidianas a las que uno se entrega”. El primer libro de Karla Olvera es una defensa del <i>placer de la minucia</i>. Anotaciones extrañas o curiosas, casas inverosímiles, detalles extravagantes… la realidad parece observada con lentes de aumento, como si la autora quisiera decirnos que la verdad (y la felicidad) no está en los detalles, sino que es los detalles. Hay una frase de Whitman que me viene a la cabeza: “The nearest gnat is an explanation”, que de modo literal sería “El mosquito más cercano es una explicación”. La traducción de Borges es (como afirma Julio Villanueva) más precisa: “Cualquier insecto es una explicación”. Tengo la impresión que ese modo de observar el mundo también le otorga un tono al libro, cierta delicadeza y parsimonia, una especie de paciencia escritural. ¿Cómo decirlo? Creo que hay acá una estética de lo sutil. Mirar a detalle implica mirar con sutileza. Y aquí <i>mirar</i> equivale, por supuesto, a <i>escribir</i>.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Si el tono es sutil y, por momentos, sobrio, también hay constantes dislocamientos, apuntes “descocados” y reflexiones extravagantes que sugieren una imaginación arriesgada. Olvera se atreve a imaginar la música que se tocó en un tranvía checo en 1910, le agrega versos a una canción de Boris Vian, vuelve a Kafka precursor de un movimiento originado una década después de su muerte (<i>Mass Observation</i>). Esta última lectura, fértil por el inusitado vínculo que establece, nos otorga otra de las claves escriturales del libro: los ensayos rozan las fronteras de lo ficticio y en esto pareciera seguir la lección de T.S. Eliot: hay que “escapar –no del tiempo que nos toca vivir, pues estamos atados a él, sino de las limitaciones emocionales e intelectuales de nuestro tiempo”.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Algo que sorprende del libro es el tratamiento que hace Olvera sobre los diarios de Franz Kafka, Fernando Pessoa y Virginia Woolf. Se suele considerar a los diarios como textos de no-ficción, textos que hablan de la realidad, que no mienten, pues remiten a un contexto “real”. Por ello, muchas veces este tipo de escritura queda subordinada a la interpretación de La Obra. He visto cómo en los diarios se buscan las experiencias vitales que dieron origen a ciertos libros, las intenciones de los autores en relación con poemas y cuentos, o las influencias y lecturas que los llevaron a conformar un estilo definido. Olvera no hace eso. Por el contrario, propone una lectura distinta del diario. No como texto referencial, de no-ficción, sino como texto de configuración del yo. Más que <i>mimesis</i> (en el sentido de copia o imitación), los diarios son para esta autora procesos de <i>poiesis</i> (en el sentido de creación e invención). De ahí la libertad con que son tratados los textos. No se trata de leer en ellos la vida y lo real, pues los diarios a fin de cuentas lo que construyen es una <i>ilusión referencial</i>. De lo que se trata es de pensar en lo autobiográfico no tanto como instrumento para la reproducción del yo, sino para la construcción de una identidad: la del escritor. He aquí la perspectiva crítica del texto. Quiero creer que al leer de esta manera, Olvera lo que hace también es encontrar su propia identidad como ensayista.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Por último, deseo hacer notar que el libro es apenas un plano que posee puntos de fuga. Me refiero a que el texto posee continuidad. Olvera ha creado un Tumblr (un tipo de blog) en el que es posible tener acceso a diversos referentes incluidos en el libro, lo cual además propicia un diálogo con los lectores. Maravillas de la tecnología: el libro, cuyo primer ensayo está escrito con una lógica matriushka, con la lógica de las cajas chinas, pareciera encontrar en <a href="http://lamusicaenuntranviacheco.tumblr.com/" target="_blank">otro espacio</a> su continuidad. No puedo dejar de pensar en aquel relato de Cortázar en el cual un cronopio concibe así la realidad:</div>
<div style="text-align: justify;">
<blockquote class="tr_bq">
Un cronopio pequeñito buscaba la llave de la puerta de calle en la mesa de luz, la mesa de luz en el dormitorio, el dormitorio en la casa, la casa en la calle. Aquí se detenía el cronopio, pues para salir a la calle precisaba la llave de la puerta.</blockquote>
</div>
<div style="text-align: justify;">
Si el cronopio de Cortázar queda atrapado en su casa porque es incapaz de seguir una lógica pragmática que lo lleve a tomar la llave de la mesa y salir al mundo, el libro de Olvera hace justo lo contrario: nos abre la puerta que nos lleva a la llave precisa.</div>
<br />
<div style="text-align: center;">
* * *
</div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
Por acá, un video de la presentación:</div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="283" mozallowfullscreen="" src="http://player.vimeo.com/video/36788078" webkitallowfullscreen="" width="500"></iframe> </div>
<br />Jezreel Salazarhttp://www.blogger.com/profile/04708401260782716703noreply@blogger.com0